El curso de 3º B que estudia Interpretación del teatro de texto, presenta su taller integrado con la obra “La bella Dorotea” de Miguel Mihura.
La rebeldía se viste de blanco
Desde el Taller de tercer curso (B) de Interpretación Textual les invitamos a la representación de la obra de Miguel Mihura, LA BELLA DOROTEA.
Necesitábamos material para ejercitarnos en el teatro de texto, en la creación de personajes, en las dificultades de la época y el estilo, pero deseábamos también reír, encontrarnos con nuestros personajes desde la identificación y desde esa amorosa distancia que hace posible reír de quien apreciamos. Mihura guardaba para nosotros este regalo en los baúles de su teatro injustamente ignorado.
Pertenece Mihura a esa “otra generación del 27” de la que habló López Rubio, la que inventaba un nuevo humor contemporáneo, irónico y absurdo que se enraizaba en nuestra idiosincrasia para revelarnos a la vez semejantes a nuestros vecinos de occidente.
Para no desvelar más de lo deseable, baste decir que Mihura elige una heroína enfrentada a un pueblo que usa de su fuerza para hacer la puñeta a sus disidentes, en este caso, la bella y rica Dorotea, quien reclama su derecho a amar y ser feliz, afrontando maledicencias y conspiraciones. Tomará una decisión propia de su carácter rebelde y tendrá, para resistir, que entenderse a sí y los demás con verdad y amor…, humor queremos también decir…
Que Miguel Mihura nació y vivió en un ambiente teatral, que conocía a sus gentes a sus personajes y tribulaciones nos queda claro por la maestría de su dramaturgia, pero también por su Don José, actor venido a menos, con sus ideales traicionados y sus urgencias humanas, tan humanas como las de cualquiera que aún espera encontrar a quien crea en él, por disparatado que sea el personaje que representa.